Entrevista a Carmen Blanco, directora de "Los Amores Cobardes"

La directora de cine Carmen Blanco compite en el Calella Film Festival con su primer largometraje, «Los amores cobardes» (2018). Previamente había escrito y codirigido los cortos Pollo Asado (2015) y Perenne (2015). Los amores cobardes es un drama romántico protagonizado por dos jóvenes, Eva y Rubén, que se reencuentran después de haber sido mejores amigos y haber roto la relación de golpe.

– Los amores cobardes está protagonizada por una mujer joven, fuerte e independiente. ¿La película tiene elementos autobiográficos?

Al tratarse Los amores cobardes de mi primera película sentí la necesidad de recurrir a emociones con las que me había encontrado en la vida. De esta manera, conseguí conectar mucho con los personajes. Al igual que la protagonista, yo también tuve que marcharme de mi ciudad natal para labrarme un futuro profesional.

– Los amores cobardes se proyectó en el pasado Festival de Málaga. Teniendo en cuenta que es uno de los festivales más importantes de España, ¿sientes que es una especie de premio?

Totalmente. Todo el equipo estaba entusiasmado de viajar a Málaga para presentar la película ya que para nosotros es un lugar muy especial, donde además se llevó a cabo el rodaje del film. Ir de la mano de #ConUnPack, nuestros distribuidores, des del principio del camino, ha sido fundamental y que estuviéramos en el Festival de Málaga fue un objetivo logrado. Conseguimos cerrar un ciclo que continuamos ahora con la presencia de la película en varios festivales y mercados antes de su estreno en cines el próximo 14 de septiembre.

– Rodaste Los amores cobardes en Málaga. ¿Qué te hizo tomar esa decisión?

Desde el principio, la productora tuvo claro que quería rodar en Málaga nuestra primera película. Cuando escribí la historia todos estuvimos de acuerdo en que la ciudad natal a la que regresaba Eva, la protagonista, fuese Málaga. Fue una decisión de producción, pues habíamos vivido un tiempo en esta ciudad y la conocíamos muy bien. Y, por supuesto, también fue una decisión artística: los colores de Málaga, la luz, todo congeniaba a la perfección con la propuesta estética que estábamos buscando.

– Los amores cobardes está protagonizada por Blanca Parés e Ignacio Montes. ¿Por qué apostaste por ellos?

Blanca e Ignacio son dos actores con un gran talento que desde el primer día enriquecieron este proyecto. De Blanca vi una escena en la que su personaje tenía una mirada parecida a la de Eva, la protagonista de la historia, y supe que tenía que ser la encargada de meterse en la piel del personaje. En el caso de Ignacio tuve dudas al no tener tan definido al personaje que interpreta, Rubén. Pero una vez que vi a Ignacio pude ver al personaje que estaba buscando.

– Debutas como directora de largometrajes con Los amores cobardes. ¿Cómo ha sido el salto del cortometraje al largo?

Ha sido un proceso intenso, pero a la vez muy bonito. Al principio estaba insegura, pues era mi primera inmersión en la dirección, pero tenía muy claro lo que quería contar con esta historia, y además me acompañaba un equipo en el que confiaba y el cual me arropó durante todo el proceso.

– En Los amores cobardes no solo has trabajado como directora, ¡incluso has sido stylist y te has encargado del casting! ¿Tienes pensado, en tus futuros proyectos, seguir llevando a cabo varias funciones?

Me ha encantado llevar a cabo estas funciones en este proyecto. Creo que un director siempre tiene que estar muy ligado a este tipo de decisiones creativas y estéticas. Y, en mi caso, me gusta estar ligada a estos campos al igual que a otros campos también técnicos. Y si se diera la oportunidad me encantaría seguir desempeñándolas en mis futuros proyectos.

– En tus dos anteriores trabajos como directora, solo contaste con 2-3 actores. En Los amores cobardes el reparto ha sido más extenso. ¿Cómo has llevado el hecho de tener que lidiar con más intérpretes en el rodaje?

Al principio tenía un poco de vértigo porque, tal como dices, no había trabajado con tantos actores; pero el trabajo con todos ellos ha sido una de las cosas más gratificantes de este proyecto. Me ayudaron mucho y confiaron desde el principio en mi trabajo. Me ha permitido crecer como profesional y también como persona, pues creamos un vínculo muy especial que a día de hoy se mantiene.

– Estudiaste en la Universidad de Málaga. Hay directores, como Robert Rodríguez o Werner Herzog, que han reivindicado el autodidactismo como forma de hacer cine. ¿Qué piensas sobre ello?

Cuando terminé de estudiar Comunicación Audiovisual, me formé en el ámbito del guion. Pero no tenía ni idea de dirección, algo que he aprendido leyendo y sobre todo viendo muchísimo cine. Diría que ser autodidacta en esta profesión es fundamental. En mi caso, mi formación es casi completamente autodidacta.

– Vivimos en un momento en el que la reivindicación del papel de la mujer en el cine está más de actualidad que nunca antes. ¿Alguna vez has experimentado tener que hacer más que un compañero masculino para llegar al mismo sitio?

Soy consciente que ha habido y sigue habiendo mucha desigualdad en este ámbito. En mi caso, al tratarse esta de una producción propia a manos de nuestra productora, jamás he sentido tener que hacer algo más que un hombre para llegar al mismo sitio. Esta es una oportunidad que nos hemos creado nosotros mismos y siempre me han tratado de manera igualitaria. Aunque sí debo decir que en mis años de formación sentía que por ser mujer y dar mis opiniones, se me tomaba menos en serio.

– ¿Cuáles son tus referencias como artista?

Hay muchas cosas diferentes que me inspiran. Pero un referente claro que he tenido desde siempre es el cine de Sofía Coppola. Me fascina la mirada que tiene sobre la feminidad. Y su película Lost in Translation (2003) estuvo muy presente en la concepción de Los amores cobardes.

– ¿Puedes contarnos algo de tu futuro proyecto, o decirnos qué te gustaría hacer?

Estoy trabajando en un proyecto de largometraje de toque intimista que habla sobre la soledad y las elecciones decisivas en la vida de una persona. Me encantaría poder llevar a cabo este proyecto dentro de la industria, con alguna productora con más experiencia, junto con la nuestra, que quiera acompañarnos en el trayecto.

– Una película que te haya cambiado la vida.

Mystic River (Clint Eastwood, 2003)

Entrevista realizada por Jonathan Soriano Luque

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